“Trabajamos 56.000 horas, y vivimos unas 700.000”. (Duró, 2009)
Desde mi experiencia en el ámbito de la psicología laboral en la empresa pública y tras años de evaluaciones a trabajadores con diferentes puestos de trabajo, llego a la conclusión de la importancia que las emociones positivas tienen en la empresa.
En relación con esto, y según las aportaciones desde la Psicología Positiva, ésta reconoce que las emociones positivas no solo pueden trasformar a las personas, sino que también pueden actuar a nivel organizativo.
En un estudio de Boehm y Lyubomirsky (2008), estos autores señalan que las investigaciones empíricas han dejado claro que las emociones positivas:
– Afectan positivamente a las negociaciones.
– Afectan positivamente al nivel de optimismo individual.
– Refuerzan las relaciones individuales.
– Predisponen a ayudar a los demás.
– Pueden afectar positivamente a la originalidad y a la flexibilidad.
– Estimulan la alegría, la exploración y la creatividad.
*La empresa de recursos humanos de Great Place to Work lleva 25 años analizando las opiniones de los empleados, y ha encontrando resultados universales y consistentes año tras año.
Los empleados consideran que un excelente lugar para trabajar, es aquel donde pueden confiar en las personas para las que trabajan (confianza que se genera a través de la credibilidad de los jefes, el respeto con el que los empleados sienten que son tratados, y la justicia con la que esperan ser tratados), sienten orgullo por lo que hacen y por la organización, y disfrutan de las personas con las que trabajan, existiendo altos niveles de conexión.
Desde el punto de vista de los líderes, estos deberían tratar de construir ambientes de confianza que, según los datos de Great Place to Work, se consigue inspirando, comunicando y escuchando. Además, si quieren conseguir que los empleados den lo mejor de sí mismos, un líder debería agradecerles, ayudarles a desarrollarse y cuidarles.
El hecho de que los empleados consideren sus empresas como un buen lugar de trabajo se ve traducido en beneficios económicos: son empresas más exitosas, tienen mayores beneficios, la tasa de rotación voluntaria es mucho menor, y consiguen que sus trabajadores se impliquen tanto en los malos, como los buenos momentos.
*(Extraído del artículo de la revista Infocop de Castilla y Villamarín)
Silvia Villares. Psicóloga especialista en comunicación asertiva.
www.silviavillares.com