Prevención del abuso sexual infantil
Como padres y educadores queremos proteger a nuestros menores y por ello es importante que estemos preparados contando con los recursos necesarios, con el fin de contribuir a la Prevención del Abuso Sexual Infantil.
Herramientas para la prevención
Herramienta 1: Entrénale a decir NO y resistir la manipulación
Enseñar a nuestros hijos a decir No, es dotarlos de una herramienta fundamental y necesaria para poder autoafirmarse, poder relacionarse de forma saludable con los demás y sobretodo poder protegerse del peligro de un posible abuso/agresión sexual.
Cuando alguien intenta abusar de un menor pondrá en marcha toda una serie de estrategias manipulativas y sobornos para poder hacerlo. La relación de desigualdad y de poder que se da en esas circunstancias sitúa al menor en una posición de grave vulnerabilidad.
Decir No es un derecho asertivo. La asertividad significa tener la capacidad para decir lo que se piensa o siente respetando los derechos de los demás. Los niños en general son tremendamente asertivos, dicen lo que piensan y sienten cuando menos te lo esperas. Sin embargo ante una situación de desigualdad ante un adulto, su inocencia infantil no les permitirá hacer lo necesario para protegerse a no ser que lo entrenemos.
Ante un caso de abuso a un menor, siempre se da una situación de poder y manipulación emocional. El agresor empleará tretas psicológicas como ofrecer algo atractivo al menor (dinero, juguetes,…) también le dirá que “tocarle los genitales o que los toque él, es algo divertido, que es una manera de expresarle su cariño, que es un juego, un secreto que no debe contarlo a nadie, que él es alguien muy especial, que nadie lo quiere o se preocupa más que él, que si alguien se entera será todo culpa suya…”. Es decir, que tratará de hacer que el menor se sienta muy especial, se sienta culpable, avergonzado y otro tipo de emociones. El agresor sabe que si consigue manipular al menor tiene más posibilidad de poder abusar y de que este se mantenga en silencio.
Pero ante esto ¿cómo podemos entrenar al menor?
Elige un buen momento para hablar con él y empieza explicándole lo siguiente:
- Hay secretos buenos (aquellos que le hacen sentir bien, por ejemplo, es el cumple de papá y guardamos el secreto para darle una sorpresa) y secretos malos (nos hacen sentir mal, por ejemplo, un amigo ha roto un jarrón especial de mamá y éste le pide que no diga nada). Así que si alguien le pide que guarde un secreto que le hace sentir mal, debe contarlo rápidamente a los papás.
- Nuestro cuerpo se compone de muchas partes, algunas están descubiertas como las orejas y otras están tapadas por ropa interior. Esta parte en concreto, los genitales, son partes íntimas, esto significa que nadie las puede tocar (excepto el médico o los papás si necesita ayuda para lavarse o está enfermo).
- Que si en alguna ocasión alguien le dice de jugar a un juego donde se está sintiendo incómodo, porque le propone tocarle o que él toque genitales, siempre dirá No, y se marchará rápidamente a contarlo a cualquier adulto de su confianza.
- Que la persona que le proponga esto puede ser alguien cercano a él (amigos, educadores, entrenadores, hermano).
Todas estas acciones pedagógicas están encaminadas a dar al menor una oportunidad de poder ser consciente ante un posible abuso e intentar evitarlo. Tomemos la responsabilidad de enseñarlas y recordarlas periódicamente.
La regla de KIKO
La regla de KIKO es una publicación dirigida a los niños de 3 a 7 años, en el cual los menores aprenden:
- Que tienen derecho a decir No, cuando otro adulto u otro menor quiere tocarlos en zonas íntimas, o les piden que toquen ellos.
- Que hay partes de su cuerpo que son íntimas y por ello no permitimos que nadie las toque.
- Que hay formas adecuadas de que alguien los toque y formas inadecuadas.
- Que hay secretos buenos y secretos malos.
- Que hay formas buenas y otras malas de tocar.