5 pasos para convertir tus pensamientos negativos en positivos

Por 21 agosto, 2016Blog
Taller asertividad

Psicología para los pensamientos negativos

“Donde la mente va el hombre le sigue”(J. Meyer)

Deseamos adquirir disciplina sobre muchas cosas: estudios, deporte, alimentación, etc, sin embargo solemos olvidar algo clave a disciplinar: nuestra mente.
La mente es la fábrica de nuestros pensamientos, una fábrica que produce  de forma automática e involuntaria pensamientos, siendo muchos de ellos inadecuados, catastrófistas y negativos. Este tipo de material es el generador de problemas emocionales (crisis de ansiedad, preocupaciones constantes, depresión, ira, celos patológicos, obsesiones, disfunciones sexuales y un sinfín de problemas emocionales que arruinan nuestra vida).

No existe en nuestro ADN un código de creencias erróneas sino que éstas se aprenden a lo largo de la vida, por lo que sí algo es aprendido también se puede desaprender. La Biblia lo dice, los antiguos filósofos lo sabían y la psicología también ha llegado a las mismas conclusiones.

Cambiar nuestra forma de pensar requiere un proceso de aprendizaje. Esto significa que no cambiará rápida y fácilmente, sino que requerirá de esfuerzo, constancia y disciplina. Sin embargo todos sabemos que cuando “realmente” queremos hacer algo, lo hacemos.

Para empezar a cambiar tu forma de pensar:

Toma conciencia

Ser conscientes de que nuestros pensamientos son los responsables de cómo nos sentimos y cómo actuamos es el primer paso para empezar a disciplinar tu mente.

Asume responsabilidad

Cuando estamos concienciados de que nuestra forma de pensar se puede cambiar y así decidimos hacerlo, estamos responsabilizándonos de algo que solo depende de nosotros.

Entra en acción

Una vez ya somos conscientes de una situación, y hemos decido hacernos responsables de ello, el paso final es hacer algo con ello. ¿Qué quiero hacer con estos pensamientos que tanto daño me hacen?

Las “preguntas poderosas”

Localiza en tu mente el pensamiento responsable de tu malestar, escríbelo y a continuación hazte estas preguntas. Apunta tus respuestas.

-¿Tengo pruebas a favor de lo que estoy pensando?,¿y en contra?
-¿Si otra persona estuviera en mi lugar lo vería igual que yo?
-¿Existen otras posibles formas de verlo?
-¿Me sirve para algo útil pensar así?
-¿Me crea emociones intensas difíciles de controlar?
-¿Qué me apetece hacer cuando pienso así?
-¿Estoy utilizando términos extremistas? Todo, nada, seguro, debería, nunca, siempre.

Cuestión de decisión

Los pensamientos vendrán a ti de forma automática e involuntaria, pero esto no significa que sean ciertos ni verdaderos. Simplemente están aprendidos a través de los años. No puedes controlar que pensamientos vendrán, pero si puedes decidir qué quieres hacer cuando vengan esos pensamientos. Tú decides si quieres creer aquello que viene a tu mente pero no tienes pruebas a favor que demuestren que sea cierto, ni sirve para nada útil, está expresado en un lenguaje extremo y te crea emociones difíciles de controlar.
En última instancia tú decides qué quieres creer y poner en tu mente, es tu responsabilidad, es tu decisión.