Miedos Infantiles
El miedo es una emoción que nos incita a tomar precauciones y estar alerta. De este modo, el miedo cumple una función adaptativa. Que los niños tengan miedos es algo normal y conforme van creciendo estos miedos van superandose. Podríamos decir, que en cada etapa de su crecimiento hay unos miedos u otros, son miedos evolutivos. Durante los primeros años de vida, los niños suelen mostrarse cautos y temerosos ante los desconocidos, separación de los padres, peronajes como payasos o Papá Noel, la obscuridad, los animales, monstruos…
Pero conforme van creciendo, estos miedos van superandose y van apareciendo otros temores más sociales.
¿Qué actitudes tenemos que evitar los padres ante los miedos infantiles?
La actitud de los padres es clave a la hora de ayudar a los hijos a ir superando sus miedos. Como padres debemos evitar actitudes como:
-Regañarlos por sus temores.
-Ridiculizarlos.
-Reforzarles el miedo.
Actitudes favorables como padres ante los miedos infantiles
La actitudes más adecuadas serian:
-Mostrarles serenidad ante sus conductas temerosas.
-Trasmitirles empatía.
Mostrarnos pacientes.
-Adoptar posturas que eviten reforzar sus temores (por ejemplo, si tu hijo se despierta gritando y asustado por una pesadilla en medio de la noche, ilumina lo minimo su habitación y trata de tranquilizarlo en su cama)
-Enseñarles estrategias, para que vaya superando sus temores. El juego es una estupenda herramieta para ello (por ejemplo, ante el miedo a la obscuridad, juega con tu hijo a “encontrar el tesoro” a oscuras con una linterna).
Tratamiento del miedo infantil
La terapia de un miedo infantil va dirigida a enseñar pautas, juegos y herramientas a los padres con el fin de que ayuden a su hijo a superar el miedo. Es importante, aprender como padres las actitudes más adecuadas para enseñar a nuestros hijos a superar y prevenir temores.
Las técnicas basadas en el refuerzo positivo contribuirán a que los niños estén más motivados para aprender.
Te animo a que leas en mi blog, el artículo “Socorro, mi hija no quiere ir a dormir” el testimonio real de una niña con miedo a los ladrones, y como sus padres cuentan su experiencia terapéutica.