
Sentirse bien depende de muchos factores. Uno de ellos es estar a gusto con nuestra imagen. Quiero compartir con vosotros este interesante artículo sobre imagen personal escrito por Elena Sanz, personal shopper en Valencia y asesora de imagen. (Directora de Quémepongo)
Si en muchas ocasiones escuchamos o leemos “somos lo que comemos” o “ dime con quien andas y te diré quien eres”, en esta ocasión podríamos decir “dime como te vistes y te diré como te sientes”.
Porque está claro que la belleza es tan sólo una apreciación sutil que tiene muchas opiniones subjetivas, que depende de los cánones, y sobretodo de la persona que valore esa belleza saldrá una opinión u otra.
Pero, sin embargo no sucede lo mismo con la imagen ¿queréis conocer la diferencia?.
La imagen es objetiva porque proyecta a los demás nuestras cualidades personales, y concretamente en nuestra empresa Quémepongo decimos que es la suma de la imagen externa, la expresión y la actitud.
¿Y a qué nos referimos con la imagen externa? Se traduciría en los siguientes aspectos:
1– Desde la parte más estética o visual, destacaríamos la armonía con los colores, la proporción de las líneas y las formas de la ropa con las de tu propio cuerpo, los tipos de tejidos, que nos pueden dar dinamismo y agilidad o por el contrario hacernos sentir rígidos o transmitir poca flexibilidad y adaptación, etc…
2- Además, a esto le sumamos la expresión, con ello nos referimos tanto a la comunicación verbal como no verbal, y que según expertos como Albert Mehrabian y Flora Davis constatan que la comunicación verbal es tan sólo el 7% de nuestra comunicación general.
Es decir, que mostrar nuestro rostro tenso, rígido, serio o nuestra mirada relajada, apasionada, o con una voz armónica, dulce, etc . Afectará al conjunto de elementos que contribuyen a hacerse una percepción global de nuestra imagen personal.
3- Y por último la actitud que desde mi punto de vista es el mejor “look” que podemos elegir, porque una actitud positiva predispuesta a la acción, a la mejora, a ser receptivo, a confiar, a colaborar, a compartir y generar sinergias… . Esta actitud es la actitud saludable mental y socialmente y es la que proyecta éxito y atrae las buenas relaciones.
Como conclusión, debemos tener muy presente que ante una falta de coherencia entre lo que vemos con nuestros ojos y lo que percibe nuestro subconsciente según la imagen que nos proyecta la persona con la que tratamos, siempre ganará la valoración de lo que percibimos del otro a través de inputs no verbales.
Me encuentro con mucha gente que solo se fija en lo que no le gusta de uno mismo y el efecto focus del cerebro hace que aunque sea de forma inconsciente lo potenciemos todavía más.
Tenemos que saber que no existe la perfección y que la estrategia personal esencial es saber detectar todas las cualidades que tenemos y saber ponerlas en valor, esto es lo que trabajamos los profesionales que trabajamos con las asesorías de imagen como proceso para conseguir el éxito personal de nuestros clientes.
Por eso, para concluir este primer artículo os diré que creáis en vosotros, en vuestras habilidades, vuestros rasgos más importantes y los potenciéis.
Y aprovecho para daros algunos consejos de asesoría de imagen como :
1– Las costuras tienen que perfilar la silueta por ejemplo que encajen justo donde terminan los hombros así os estilizará la silueta y proyectaréis una imagen de seguridad.
2- Utilizad colores que os favorezcan y realcen vuestros rasgos y vuestra expresión.
3- Evitad llevar pantalones muy largos con fruncido en la parte de abajo porque nos bajarán la estatura y nos darán una imagen cansada.
No olvidéis que lo que pensamos y sentimos dentro de nosotros, todos los mensajes negativos que nos mandamos, al final nos los creemos y los proyectamos. Por eso, debemos pensar en positivo desde la asesoría de imagen enseñamos a detectar y destacar todos los atributos y cualidades bonitas que tenemos para proyectar esa armonía que a todos nos gusta sentir en la vida, gracias a la aceptación de uno mismo, que nada tiene que ver con resignación.